jueves, 12 de abril de 2012

"Zapatos andadores"

Soy torpe, torpe, toooooorpe. Esta mañana he hecho una "parada estratégica" en mi paseo matutino para comprarme unas deportivas/merceditas que me han encantado. Hasta aquí todo bien. Por la tarde las he estrenado para mi caminata vespertina y, oh, sorpresa, a los cinco minutos ya tenían un zarpazo... No tengo remedio. No me extraña que luego los zapatos me hayan rozado en el talón como venganza, pero bueno, bendito sea el Compeed...

Hablando por el Facebook con mi amiga Marina le he explicado la anécdota y, obviamente -y para variar-, se ha reído de mí todo lo que ha podido y más... Además, durante la conversación los zapatos de marras han sido bautizados como "zapatos andadores" o, en catalán, "sabates caminadores". No porque sólo con el hecho de ponérmelas me vayan a poner el culo de Jénnifer López y me vayan a quitar toooooodos los kilos que me sobran, sino porque quedan designadas oficialmente como las deportivas de ir a caminar (sobre asfalto, que los 20 km que me hicieron hacer mis amigos del clan menorquín por camí de cavalls las merceditas blancas no los iban a aguantar, y por qué negarlo, yo, otra vez, tampoco).

Buaaaaaaaa... Quiero volver a clase ya, necesito rutina, gastar energía, estar con mis chiquimonsters; que Sylvia me diga "Profe, ¡qué guapa vienes hoy!" -aunque sea mentira- para levantarme el ánimo y hacerme reír al entrar a clase; que Gibet pille mi sarcasmo; ir a tomar el café de media mañana con las porteras -es una suerte tener casi siempre complementaria/libre a tercera hora, así siempre tengo con quien hablar durante 15 o 20 minutitos-; echarme una siesta como recompensa a un día duro; ir a  caminar con las profes más molonas del IES -esto lo digo de verdad, porque L.y P. son siempre las que amenizan mis preceptivas caminatas-; preparar las cosas para el día siguiente, llegar a clase con mi tutoría, a las 8 de la mañana, y que me digan "Profeeeeeeeee, tenemos sueeeeeeñooo"... en fin, necesito todas esas pequeñas grandes cosas que me hacen feliz. Y mis zapatos andadores. Y Compeed.

Señores de Compeed, si me queréis pagar algo por anunciaros en mi blog, yo no me voy a oponer... xD ¡Gracias por evitar que mis talones acaben hechos unos zorros cada vez que estreno zapatos! ¡Gracias, gracias, gracias!

1 comentario:

  1. Sé que esta entrada es totalmente incoherente puesto que carece de conexión temática entre los párrafos. Soy una abominación de la filología. Lo siento, me salió así... Es mi cerebro... ¡Qué le vamos a hacer!

    ResponderEliminar