martes, 11 de septiembre de 2012

Un vaso de leche

El pasado domingo mi madre leía el Última Hora cuando fijó sus ojos en un curioso artículo sobre la vuelta al cole. En él, una mujer de su edad, poco más de cincuenta años, recordaba como cuando era pequeña, al llegar al colegio, recibía un vaso de leche en polvo. Mi madre también se acuerda de ese vaso de leche. Formaba parte de un plan contra la desnutrición infantil en España que estaba financiado por los Estados Unidos, o al menos eso es lo que dice el vox pópuli, aunque también se ha oído hablar de Argentina.

Mi madre no sólo fue una de las niñas del plan contra la desnutrición infantil, sino que además iba a una escuela rural a la que llegaba a través de las calzadas (caminos de tierra montaña arriba), en el mejor de los casos con las "lonas del rock and roll", unos zapatos que emulaban las bailarinas modernas, hechos con goma blanca en la base y tela azul para cubrir el pie. Hay una foto de mi madre en la que aparece con un par de esas lonas, ya medio raídas por el uso y por el crecimiento inevitable en los niños. Cuando la encuentre os la pasaré. Es una foto preciosa por lo emotiva que es.

Mi madre tenía pocos libros y los cuidaba con celo puesto que eran su bien más preciado. Nada más lejos de lo que ocurre hoy en día. Al menos hasta ahora. Tal vez este curso ya nos percatemos de que hay niños que llegan a clase sin desayunar o que no traen la merienda de media mañana, y no por dejadez, sino por escasez de alimentos en sus familias. Otros tal vez lleven eternidades sin comer carne o pescado. Otros no podrán comprarse ropa para adecuarla a su crecimiento (ya no hablo de las marcas, porque hablo de la necesidad, no del capricho) y tampoco podrán hacer frente al gasto que suponen los libros.

El intercambio de libros dentro de los mismos centros o entre familias conocidas hará que los chavales valoren más sus pertenencias y las traten con mayor mimo. El heredar la ropa de los hermanos y de los primos o de los vecinos volverá a ser algo normal. La leche en polvo, ahora, tal vez venga de Alemania.

No hay comentarios:

Publicar un comentario