viernes, 8 de enero de 2016

Libertad de expresión, educación y convivencia. O la falta de las tres.

Hoy ha salido a la palestra una noticia que en los últimos días ya ha sido la comidilla de todos los sectores educativos de las Islas Baleares: El vídeo de "Soy maricón" evaluado con un 9 por parte de una profesora de bachillerato artístico.
Os dejo la noticia de La Sexta, en la que podéis ver el vídeo completo.

La primera vez que vi el vídeo me pareció gracioso y sólo vi en él a un niñato con pretensiones de ser Aless Gibaja, y no vi más del 30 o 40 segundos. Cuando supe que el vídeo se enmarcaba dentro de una asignatura del bachillerato artístico de un centro público de Baleares, y que le habían puesto un 9, pensé varias cosas:

1. Artísticamente probablemente esté muy bien montado y sea muy original. No dudo de ello.

2. La pega que le veo es que, como docentes, además del espíritu crítico, debemos fomentar el respeto a TODOS los colectivos y, además, también tenemos que procurar que nuestros alumnos usen el lenguaje de manera positiva y no ofensiva, algo que, a todas luces, no ocurre en este vídeo (aunque sí, reconozco que, precisamente por lo irreverente, me hace muchísima gracia).

2.1. Luego queremos comisiones de convivencia y hablamos de tolerancia, respeto a la diversidad (sexual, religiosa...), empatía... Aquí no lo veo. Artísticamente el vídeo será buenísimo y es muy original. Hablando en términos de educación, el producto es bastante discutible. Y sí, el arte pretende provocar (y vaya si lo consigue), pero se trata de un trabajo en un marco educativo, y por esto mismo me cojea.

 3. Si yo hubiera sido la profesora, probablemente le hubiera puesto muy buena nota del montaje y del fondo del mensaje, pero no creo que le hubiera aprobado la parte que hiciera referencia a los medios usados para transmitirlo. Una vez más, me parece que usar insultos y demás, así como atacar a la Iglesia -o a quien sea-, no es algo educativamente válido.

3.1. Creo que, como docentes, nuestro trabajo es ayudar a nuestros alumnos a que transmitan su mensaje con respeto a todo el mundo. Si yo hubiera sido la profesora afectada, seguramente le hubiera aprobado el vídeo -o no-, pero le hubiera pedido que lo repitiera con un lenguaje menos soez y menos ofensivo.

 4. Siendo éste mi punto de vista, creo que es exagerado que se pida la apertura de un expediente disciplinario a la profesora por el 9 a este alumno, aunque esa nota me parezca una barbaridad para un vídeo que no es positivo dentro de un entorno escolar. Mucho menos el expediente tendría que ir a dirección. Eso sí, probablemente este caso sirva para que, en un futuro, se fije en los criterios de evaluación del departamento en cuestión que el lenguaje no apropiado o las faltas de respeto a cualquier colectivo invalidarán el trabajo y el alumno tendrá que elaborar un nuevo proyecto acorde con las normas de convivencia del centro.

Si bien es cierto que históricamente la Iglesia no ha obrado precisamente bien con muchos grupos, tampoco me parece esto un motivo como para que ahora sea objeto de tal falta de respeto. Si empezamos ojo por ojo, acabaremos todos tuertos. Seguramente tanto la profesora como el alumno se acojan a la libertad de expresión para justificar este proyecto, y me parece muy bien, pero no comparto su punto de vista acerca de lo que es "aceptable" o no en dicha libertad de expresión.

Un apunte más, para acabar, y abriendo la caja de los truenos. ¿Y si en vez de a la Iglesia Católica, este vídeo hubiera ido dirigido a la fe islámica? Ahí lo dejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario